Todo ha evolucionado y seguirá evolucionando con el paso de los años. Como el lenguaje que en el principio comenzó con imágenes, progreso a los pictográficos, pasó a las unidades fonéticas y finalmente al alfabeto. Cada nuevo paso adelante fue, sin duda, un progreso así una comunicación más eficiente. Pero hoy son números los indicios de un retorno de este proceso hacia la imagen, inspirando nuevamente la búsqueda de una mayor eficiencia. La cuestión fundamental es la alfabetidad y lo que significa en el contexto del lenguaje, así como que analogías pueden establecer con el lenguaje y aplicarse a la información visual. El lenguaje ha ocupado una posición única en el aprendizaje humano. Ha funcionado como medio de almacenamiento y transmisión de la información como vehículo para el intercambio de ideas y como medio para que la mente humana pudiera contextualizar.
También se considera el lenguaje como un medio del legar a una forma de pensamiento superior a los: modos visual y táctil. Aun que hay que aclarar que el lenguaje y la alfabetidad no son la misma cosa. Ser capaz de hablar un lenguaje es muy distinto de alcanzar la alfabetidad a través de la lectura y la escritura, aunque podamos aprender a entender y usar el lenguaje en ambos niveles operativos. Sólo el lenguaje hablado evoluciona espontáneamente.
Aun que hay lingüistas como Noam Chomsky, quien asegura que la estructura biológica del lenguaje es innata, la alfabetidad verbal, el leer y escribir, ha de aprenderse, en cambio, mediante un proceso escalonado.
Es importante mencionar que el mayor peligro que puede presentarse en el desarrollo de una aproximación de la alfabetidad es intentar sobre definirla.